Vega Jiménez, Patricia2025-01-162025-01-162008https://molina.cihac.fcs.ucr.ac.cr/handle/123456789/119La construcción de la cultura del consumo es una característica fundamental de la modernidad. A través de los recursos materiales y simbólicos, se producen y sustentan las identidades. Estas se construyen y reconstruyen a través de la forma de consumir bienes pero también, con la manera en que se llevan a cabo actividades a través de las cuales se erigen apariencias y se organizan tanto el tiempo de ocio como los encuentros sociales. En Costa Rica, durante la segunda década del siglo XIX las opciones para las reuniones públicas se diversificaron y se ampliaron igual que los bienes y los servicios. Por una parte, las diversiones públicas se concentraron en cuatro escenarios: las fiestas oficiales, en particular relacionadas con las actividades electorales y/o festejos civiles; las diversiones de elite aglutinadas en el teatro, el cine y los clubes; los encuentros en posadas, cafeterías, fondas, billares y taquillas; y las tradicionales actividades religiosas, galleras, turnos, ferias y mercados además de las tertulias familiares o vecinales. Los juegos de azar y la asistencia a la Iglesia, constituyeron los recreos más comunes. En algunas de estas reuniones participaron ambos, vecinos principales y del común, pero en todas las ocasiones, guardando las diferencias a través del vestuario, los alimentos que ingerían, los lugares que ocupaban en los recintos o en las procesiones.https://doi.org/10.15517/dre.v9i0.31224esmodernizaciónrecursos económicosidentidadcostumbres y tradicionesocioModernizationEconomic resourcesIdentityCustoms and traditionsLeisureModernisationRessources économiquesidentitéCoutumes et traditionsLoisirCONSUMO DE LICOR, PUBLICIDAD Y DIVERSIONES EN COSTA RICA (1900-1930)Article